El concepto de déficit fiscal o déficit presupuestario describe la situación en la cual los gastos realizados por el Estado u otras entidades públicas en un determinado período, normalmente un año, superan a sus ingresos.
Cuando se habla de déficit público se está haciendo referencia al déficit del conjunto de las administraciones públicas de un país, dentro del déficit público se encontraría una parte originada por el Estado, otra por las Comunidades Autónomas y otra por los Ayuntamientos, siendo el déficit público la suma de todas ellas.
Como en muchas otras cuestiones económicas generalmente existen dos posiciones: por un lado la de los monetaristas (Liberalismo de A. Smith) que entienden que la forma de paliar el déficit es através del equilibrio presupuestario, si hay más gasto deben haber más impuestos para que los gastos nunca superen a los ingresos. Por el otro lado está la postura de los keynesianos (herederos de Keynes) que opinan que el sector publico debe intervenir inyectando más capital para que reactive la economía y genere empleo.
Buena reflexión teórica. Existe un punto de vista intermedio. Se trata de aquellos economistas que defiende el equilibrio presupuestario pero con cierta flexibilidad. No considerarían sólo el plazo de 1 año, sino un horizonte temporal más amplio, de 5 a 10 años. Se buscaría un equilibrio en el conjunto del periodo, alternando periodos de Superavit y Déficit. En épocas de crisis, el Estado invertiría dinero público para activar la economía, entrando en Déficit, pero en época de bonanza no malgastaría este dinero sino que lo utilizaría para amortizar la deuda generada en el periodo anterior.
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